> Taller de Ciencias Naturales

Para realizar este taller de ciencias en el jardín nos pusimos objetivos claros y accesibles para la edad.
Si ustedes dan una mirada rápida al programa, se ve que se hace un gran hincapié en los distintos tipos de seres vivos, tanto animales como vegetales. La idea principal no es que los chicos puedan conocer a la perfección las distintas clasificaciones y formas del mundo vivo (si es así mejor), sino que empiecen a ser fieles observadores del mundo que los rodea, que puedan diferenciar y comparar, que puedan asociar, argumentar e hipotetizar por sus propios medios.

El programa está estructurado para q los chicos comparen entre seres vivos y no vivos, con huesos y sin huesos, y cada vez que vemos un animal nuevo introducimos el tema con preguntas que hagan pensar a los chicos en esto… por ejemplo: “el ciempiés ¡miren cuantas patas tiene! ¿Qué les parece se arrastra o camina, podrá saltar?” o con la lombriz ellos preguntaron por donde respiraba porque no se veía la nariz, momento para aclarar que respira por la piel, ¿tiene ojos? Como hacemos para reconocer cual es la cabeza?” La idea es que con la experimentación y la inducción que les ayudamos a hacer, puedan forjarse una teoría de por qué pasa esto y no lo otro.

Esto les servirá no sólo para el área en cuestión sino también para la vida en general, sin importar que el día de mañana les gusten o no las ciencias naturales. El poder sacar conclusiones de una situación, el poder deducir y justificar, son herramientas que les van a ser de utilidad de ahora en adelante.

Las ciencias naturales dan una visión distinta a los chicos sobre el mundo, y esto es muy importante hoy en día para que puedan sentirse incluidos en la realidad que les toca vivir, de cambios tecnológicos y científicos todos los días. Podrán así, con el tiempo, ir integrando dos realidades: la forma de ver cotidiana y la perspectiva científica.

Creemos que este es un medio ideal para inculcar valores como la dedicación, el compromiso (ya sea con una actividad o con otro ser vivo), el respeto (sobre todo el respeto a la vida y a lo que nos fue dado con ella) e incentivar actitudes proactivas, creativas, de curiosidad y reflexión.

Tratamos de inculcar el amor por nuestra casa, el planeta Tierra, porque es la única q tenemos, mostramos dos figuras: el mundo con contaminación y sin contaminación, ¿qué podemos hacer para cuidarla? ¿Cómo podemos contribuir? ¿Qué cosas podemos evitar? 

En el Jardín contamos con material especifico del taller: desde colección propia de insectos hasta nidos de aves, vívoras conservadas y huesos de mamíferos recolectados en el campo. Por otro lado, utilizamos siempre videos e imágenes, buenas herramientas para acercar a los chicos  todavía más a la realidad y al estado natural de los seres vivos en su ambiente. A su vez, todos los temas se cierran con trabajos escritos en los que se evalúa la comprensión del tema tratado en la semana. 

Las actividades más sobresalientes pautadas en Sala de 4 años son la construcción de un terrario y lumbricario en el que pueden observarse distintos ciclos de vida a lo largo del año. Y en Preescolar se complementa con la elaboración de una investigación por parte de los alumnos sobre un árbol específico de la Ciudad de Buenos Aires, al cual deben conocer y describir frente a sus compañeros. La experiencia es muy enriquecedora, no sólo por el hecho de compartir momentos con la familia en la naturaleza, sino también para poder enfrentar el desafío de comunicar a sus pares lo aprendido y descubierto sobre un tema en particular, tal como hacen los científicos en sus reuniones. 

Por último, queríamos dejarles unas preguntas para pensar:
¿Cómo queremos que sea la relación de nuestros hijos con el medio ambiente?
¿Qué hacemos para que esto se lleve a cabo? ¿Hacemos que respeten la naturaleza que los rodea, que disfruten de los animales, de las plantas y del aire libre? ¿Los hacemos conscientes de lo bueno y malo que hace el hombre por los seres vivos y su ambiente?